En el observatorio de Estaca, son muchas las cosas que ya me han pasado. Y no soy al que más. Ante el acoso "preguntil" de los turistas tenemos varias reacciones. La respuesta con monosílabos (e incluso monosílabo sin el plural.....que con uno basta...) después de un rato de haber recibido la pregunta, sin hacer ni un ruidito ni levantar la vista del telescopio, la pequeña charla expiclativa a grandes rasgos exhibiendo dotes de gran paciencia, la mirada seria contestando levemente a un saludo. La mirada simplemente. Nada...
Este verano, recibí una visita estando solo que se las trajo. Estaba en la hierba unos metros por debajo del observatorio. A Hevia y a mí, nos gusta sentarnos allí. No tanto a Toñete. Nos ponemos a cubierto del viento, a no ser que haga mucho calor. Llevaba un rato contando y aunque había habido trasiego turistil, por ahora no había sido acosado/preguntado.
De repente llegaron 5 o 6 personas y escuché que decían. "Mira ese de ahí abajo. ¿Qué estará haciendo?...". Hasta ahí bien. Sin novedad. Típico. Pero....continuaron.... "Está mirando los pájaros. Estará buscando la gaviota moñuda o la gaviota blanca.....". Sin duda un iluminado..... No pude evitar sonreir. ¡¡¡¡La famosa gaviota moñuda!!!. Joder, si la hubiera visto hubiera sido un notición ornitológico. Me habría hecho famoso. Ya veo los titulares..."Alfonso Valderas, también llamado El Madriñés descubre una nueva especie de ave y la localiza en los mapas". Todo el Comité de Rarezas corriendo hasta ese punto de la costa norte... Todos los locos pajareros, montando en sus coches acelerando....para no perdérsela. ¡¡La gaviota moñuda!! ¡¡Tela!!. Y lo mismo con la gaviota blanca. No está mal la gaviota blanca.....
Pero ahí no acabó la cosa. No contentos, continuaron con su charla... "Mira a ver si es un ornitólogo, mira y si sí lo es, te lo traes y nos lo hacemos para cenar....jajajajajaj". Yo flipaba. De nuevo la hilaridad (y vulgaridad...con cariño insisto....) habían conseguido hacerme sonreir, aunque lo cierto es que me tenían un tanto desconcentrado. Creían que no les oía pero lo hacía como si les tuvieran hablándome al oido. Cuando me quise dar cuenta, tenía a dos de ellos sentados a escasos centímetros de mí. Seguía mirando por el telescopio pero sentía su respiración a mi lado. Y cuando digo a escasos centímetros, es, a escasos centímetros. Nuestras piernas casi se tocaban. Ante mi indiferencia (como decía antes hay casos y casos, y eso lo sabe bién David, ese magnífico maestro introductor de niños al amor por las aves, que yo lo he visto en directo en Estaca) esta vez, se bajaron hasta la punta (a riesgo de caerse....) se pusieron a hacerse fotos, mientras daban alaridos, y yo creo que hasta las marinas pasaban más lejos por el ruido que hacían..y así estuvieron un buen rato. Vaya suerte la mía.
Después están los que no preguntan pero pasan doce veces por delante del telescopio. Para subir y para bajar. Y pensarán que estás haciendo fotos o filmando. ¡¡Madre mía!! ¡¡Como saldría la filmación....con carne de burro....!!. Esos fastidian. A mi me fastidian. Joden quería decir.
Aunque estemos dieciocho o trescientos como en esta foto, pasan por todo el medio...
Pero también hay de los otros. De los que quieren saber. De los que les "choca" saber que estamos haciendo. Que se preguntan si estamos filmando. Que te dicen si miras a este o aquel barco. De los que tienen alguna noción y preguntan si miras a las gaviotas, aunque en ese momento no haya ninguna y todo lo que veas sean aves marinas pero no de ese tipo. De los que, como te han pillado bien esta vez, te miran cariacontecidos cuando les hablas de pardelas, de págalos, de charranes. Palabras que no han oido en su vida. Animales que ni se imaginaban que existen.
Interesan y yo creo que hay algunos, los que llegan a casa y miran en las enciclopedias o en Internet esos nombres que les dijiste. Y suelen ser los menos ruidosos. Los más respetuosos. A los que se les ilumina algo la cara, bien sea porque les parece interesante lo que les cuentas, bien sea porque flipan de lo colgados que estamos algunos.
Pero bueno. Que yo con tal de estar por allí, me da igual verlos. Los aguanto. Supongo que alguna vez les habré fastidiado yo una foto por estar allí en medio.... Y a los págalos, como a mí, yo creo que tampoco les importa mucho. Así que....
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