30 de julio de 2009

Cerrado por vacaciones


Pues eso, que todo llega. Lo cierto es que ha llegado muy deprisa y aunque parezca contradicción y haya costado mucho, mucho trabajo, mucho calor, muchos muchos...mañana por fin nos vamos a Vicedo.

Y falta hace.

En algún momento pensé en llevarme el portátil para allá, pero hace un ratillo, cuando lo estaba metiendo en la mochila, he decidido que no. Que ya está bien con 11 meses dale que te pego al cacharro este y a su primo el del curro. Aquí se queda.

Recopilaré las historias, chascarrillos, aventurillas, penas y alegrías de estos 30 días y a la vuelta, aquellos a los que les apetezca, podrán leerlas.

Feliz verano, cuidaros mucho y nos vemos, leemos, llamamos, escribimos, imaginamos, soñamos....en algo de tiempo.
También es posible, que en casa haya otro aparato, o que me acerque a la Casa de la Cultura y relate algo que no pueda esperar.

En fin, que hasta pronto.

27 de julio de 2009

Yo en otra vida fui págalo

Seguro. Y no me preguntéis por qué. Ni siquiera yo lo se. Pero estoy seguro.

Si hubo otra vida, fui págalo. Un págalo grande, un parásito, un pomarino o un rabero. Pero fui págalo. Probablemente un págalo asturiano. O quizás un págalo de Lugo. Mariñés. Un págalo nacido en la Coelleira y que veraneaba en San Martín.

A veces me miro al espejo y me veo cara de págalo. Y no suele coincidir con los días que estoy de mala leche. Yo sonrío más que ellos. Lo único es que a pesar de que mi piel aún siendo normal como cualquier otra, me mola, no me gusta tanto como el plumaje de un pomarino. Ya hace tiempo que busco un collar amarillo. Uno como los que llevan ellos. Pero algún día lo llevé. Eso seguro.


Y me gustaría volar como ellos. Poder desplazarme con la única ayuda de mis fuerzas, miles de kilómetros sin parar. Buscarme un grupo de amigos con los que volar, con los que jugar sobre las olas. A los que enseñarles cada rincón de la Coelleira. Del Estaquín. De la Cova Alta.

Yo en otra vida fui págalo. Yo en esta vida soy págalo. Esta vida se está llevando a los págalos. Yo seré págalo toda la vida.
Y viviré en la Coelleira y veranearé en San Martín.

22 de julio de 2009

Cifras

Si, cifras. ¿Conteos de marinas para variar?. ¿Números que hablan de cantidades de aves del tipo que sean, descansando frente al cabo?. ¿Periodos de tiempo en los que dividiremos las horas para apuntar las aves que pasan?

No.

La primera cifra tiene que ver con una canción de Radio Futura. 37 grados. 37 grados centígrados que deben ser la temperatura que ahora mismo, que son las 22:51 de la noche tenemos en Madrid. Axfisiaditos que estamos. Estoy hay que sufrirlo. Me muero de ganas de llegar a Vicedo y escuchar a Elena y al cuñado decir, que hace un calor del copón. Y el termómetro marcando como mucho, mucho, mucho....27 grados. A las 2 de la tarde ¡¡¡eh!!! y a pleno sol. No como aquí que ya hace rato que es de noche. Palmo de calor. Tremendo. Esto es calor.

La segunda cifra varía cada mañana. Ahora mismo son 9. Mañana, al despertarme para ir a currar, ya serán 8. Efectivamente. Los días que nos quedan para pirarnos. Cuesta rebajarlos pero al final, la verdad es que no te enteras. La vida es así.

La tercera cifra también varía cada noche. Unas noches es más alta y otras más baja. Anoche los números fueron altísimos. Soñé con cientos de pardelas, miles de págalos, decenas de charranes..... Fue un bonito sueño. Y bonitos fueron los números.

Finalmente, el último número de hoy. 2. Son los huevos que tengo que echarle para soportar lo que queda. Para derrotar al calor, para no pensar mucho más los días que nos quedan y para en lugar de tener un sueño cada noche, que sean.......2.

En fin. A leer un poquito y al "sobre a sobar".

18 de julio de 2009

Iba a escribir...

...sobre otra cosa cuando he recibido el sms de Toño. Decía lo siguiente:

Totales día - 6 h. - 835 bas, 103 mau, 643 calon, 22 puf, 16 gris, 3 grav, 51 nig, 3 skua, 2 pom, 2 melan, 2 phaeop, 3 comic, 14 sand.

Cualquiera que lo lea, dirá..."que coño dice el sms ese...".

Pues casi nada...que dice el sms ese.... 6 horas de observación frente a Estaca de Bares. 835 alcatraces, después las 5 especies de pardelas que se ven habitualmente por la zona, 103 baleares, 643 cenicientas, 22 pichonetas, 16 sombrías y 3 capirotadas. Unas aves espectaculares las pardelas. Con ese vuelo tan maravilloso. Si no fuera un enamorado y un colgado de los págalos, sin duda, lo sería de las pardelas. Las quiero, sí. Además 51 negrones comunes, mis queridos págalos, 3 skuas y 2 pomarinos (hoy no hubo parásitos y todavía estar por venir algún que otro rabero), charranes comunes/árticos y patinegros..... En fin. Los avemarinólogos se darán cuenta lo que son estas cifras y a los demás, les aseguro que pocas cosas son más preciosas que ver a estos bichos. Y verlos en ese inmejorable lugar.

Toño y Ricardo, ya llevan tiempo de guardia. Son varias las veces que cada día les imagino allí, avisándose el uno al otro de aquello que se ve y hablando de la vida. Riendo. Y siento envidia. Pero ya falta poco. En breve me incorporaré a las "guardias" y gastaré mis horas, esas horas con las que he soñado tantas veces este invierno, contándolas, viéndolas, queriéndolas..... y con ellos, que no solo echo de menos a las marinas.......

12 de julio de 2009

Yo no conozco el mar

Siempre había vivido en el monte de El Pardo. Era un hermoso pito real, acostumbrado a vagar por la serranía cercana y a hacerse notar por su agudo grito y su golpeteo a los tallos de los árboles de la zona en busca de larvas o pequeños insectos. Sus alimentos favoritos.

Pito real

Vio a la gaviota acercarse y se fijo en como se apoyaba en el palo que sobresalía del agua cerca de la orilla. No es que le llamara especialmente la atención ya que en la zona eran muchas, muchísimas podría decirse, las gaviotas que había. Patiamarillas, reidoras, sombrías.... En este caso era una de estas últimas.


Gaviota sombría

- Qué bién se esta aquí, ¿verdad? dijo el pájaro carpintero.

- Bueno, no se está mal. Pero se está mejor en el mar....

- ¿En el mar ? preguntó el pito.

- Si, en el mar. No me digas que tu no lo prefieres....

- Pues no lo sé. Nunca he estado en el mar.

- ¿Qué no has estado en el mar?. No sabes lo que te pierdes. Eso si que es bonito...y grande....

- ¿Más grande que este embalse? ¿más que el que está tras las montañas?.

- Más, mucho mas. Bastante más que todos los embalses que conozcas, juntos. Es inmenso.

- Y.....¿está muy lejos?.

- Bastante, pero se puede llegar perfectamente.

Estuvieron tanto rato hablando de cómo era, y estaban tan entusiasmados ambos, que finalmente quedaron en que cuando pasaran unos días, ambos partirían juntos a conocerlo. El pito real estaba harto de aquellos bosques y quería encontrar algo nuevo.

Después de varias jornadas viajando, por fin tras pasar unas montañas, lo vieron al fondo. Realmente era inmenso. Era lo más grande que habían visto nunca. Se cruzaron con un montón de gaviotas y con otras especies de aves que el carpintero nunca había visto. Hacia rato, que se habían adentrado en el mar y ya casi no se veía la costa, cuando el pito real le preguntó a la gaviota...
- Oye...y...¿no hay árboles en el mar......?

5 de julio de 2009

En fin

Bueno, aquí estamos.

A 25 días de irme para el pueblo. De subirme a mi querida Galicia. A ese rinconcito de Lugo donde durante mucho tiempo vive mi corazón. Para cada tarde pasarme a La Coruña, a la Estaca a.....sorpresa......contar pájaros. A disfrutar con ellos. A reencontrarme.

Y estos días son los más largos para mí. Ya andan por allí Toño y Ricardo. Siempre están, pero ya empiezan a "picar" sus correos. Que si se ven las primeras pardelas, que si cabecinegras, que si......

Mientras tanto, en Madrid hace un calor horrible. Para hacer que ese calor parezca poco....un estruendo me llega desde la calle. Sonidos medio "bacalao" (no es un "pescao"....), medio trance, medio yo que sé...se adentran en todos los rincones. Es la fiesta del orgullo gay, y mi casa está encimita mismo del cachondeo. Y no veáis si mueve gente el rollo este. Lleva desde el miércoles el "chunda-chunda" y deben ser cientos de miles las personas que han pasado por aquí. Tremendo.

Yo ya hago como los valencianos con las fallas o los pamplonicas con San Fermín. Directamente me piro, aunque sea a otro rincón de Madrid. Este fin de semana he estado en casa de mis padres. ¡¡¡Qué paz!!!.

Intento no pensar demasiado en el tiempo que me queda por aquí hasta que nos vayamos al fresquito galaico y en estas fechas, casi que no me gustan ni los fines de semana. Cuando es viernes, quiero que sea lunes y no por ir a currar a Garrigues, donde lo hago desde hace muchos años, sino porque eso querrá decir que faltan dos o tres días menos.

En fin.

Pienso que esas aves que dentro de poco contaré estarán disfrutando en la tierra que nacieron. Pensando en no demasiado tiempo en partir y pasar por delante de mí frente al cabo de Bares. Allí les estaré esperando. Y les tiraré besos. Y recibiré los suyos.

En fin.

Escribiendo este rato, ya estoy un poquito más cerca de ir para allá. Lo necesito. Estoy cansado.

En fin.....

1 de julio de 2009

Liderar al grupo

Los destinos siempre eran los mismos. La zona de cría en el norte de Escocia en invierno y esas preciosas Rías gallegas en verano. El grupo de sus padres siempre había veraneado en la Ría do Barqueiro. Allí pasaban una estupenda temporada. Buscando comida frente a la playa de Vilela. Tomando el sol en Arealonga. Dejándose llevar de un lado a otro.

Pero sobre todo a aquel pequeño negrón, lo que le llamaba la atención era poder guiar al grupo en formación, cuando volaban. Ser la punta de lanza de una de aquellas hermosas "uves" y que todos los demás le siguieran sin dudarlo. Con ello soñaba cada día.

Formación de negrones comunes



"Mami, Papi, ¿podré yo algún día guiar el grupo de negrones? ¿podré hacerlo?, preguntaba ansiosamente. Sus padres le miraban con amor y le decían que quien sabía, que lo mismo sí, pero que para ello había que estar muy preparado. Conocer todos los caminos, ser fuerte y rápido y tener entereza para ser la referencia de muchos de los de su especie. Era mucha responsabilidad.


Y el pequeño negrón seguía soñando cada día con ir delante de todos. Llevándoles de aquí para allá. Y siendo la envidia del grupo. Solo se olvidaba de ello cuando jugaba con los demás pequeños que como él habían nacido hacía únicamente un año. Y como lo pasaban de bien.....


Le extrañaba que siempre veía muy serio a "Nig". Este era el actual guía. El negrón que indicaba el camino que todos debían seguir, cuando había que partir. Donde era el mejor sitio para comer. Y estaba serio porque no tenía tiempo para más que para pensar en todos. Nunca en él.

Negrónes reposando en la Ría

Un día, se acercó al jefe del grupo y le contó lo que deseaba liderar el grupo. "Nig" lo miró con algo de pena y al mismo tiempo con dureza y le dijo que no cualquiera podía hacer eso que quería. Qué supondría la separación de sus seres queridos, que tendría que dejar de jugar con sus amigos, que ya todos sus pensamientos irían dirigidos al bienestar del grupo. A no poder hacer otra cosa. El pequeño pareció dudar. Era mucho lo que parecía tener que perder. Y por primera vez, pensó si merecería la pena.


Levantó la vista y vio a sus padres juntos nadando. Se sonreían e iban hablando de esto y de aquello. Parecían felices. Algo más atrás, varios de sus compañeros de fatigas jugaban a perseguirse. Y valía hacerlo sobre el agua y también buceando. Como a él le gustaba. Por el otro lado, varias de las hembras, se alimentaban distraidamente. Sin pensar en nada. Tranquilas.

Se volvió y miró a "Nig". Era la primera vez que no le envidiaba. No le veía como el magnífico ejemplar de negrón que era. No vio a aquel envidiable guía. Únicamente vio un ave cansada y con aspecto triste. Y también solitario. "Nig" miró al pequeño y se dio cuenta de lo que estaba pasando. Le vio girarse y marcharse tras sus amiguitos, poniéndose a perseguir a los demás. Y por un momento se vio a si mismo, hace muchos, muchos años, decidiendo que hacer y quedándose sin jugar para siempre.


Le siguió con la mirada unos momentos más y después se sonrió.