29 de septiembre de 2009

El mejor regalo

Nunca sabes que puede depararte una tarde en Estaca. Siempre vas con toda la ilusión, y aunque en muchas ocasiones dependa de hacia donde sople el viento, allí dentro, en lo más recondito de tu ser, esperas algo. Siempre (o casi siempre) disfrutas. En mi caso al menos, es raro el día que no me marcho satisfecho. Sí, puede que alguna jornada con Nordés....
Cuando llegué aquella tarde del 20 de agosto al observatorio, ya estaba por allí Ricardo. Este año ha sido raro que no llegáramos y/o nos fuéramos Cariñés y yo juntos. Mira que ha venido veces a buscarme a casa, sabiendo como sabe que soy un "paquete", que no conduzco y que de otro modo me tendré que buscar la vida para llegar. No es gran problema ese, no, pero lo es mucho menos con ese pedazo de Seat León y con mi coleguita.



Págalo pomarino (fase clara)

Como decía, aquel día Hevia ya andaba por allí. Tenía que marcharse a media tarde a trabajar y ese sexto, séptimo o vigésimo sentido que tiene, le había avisado de que algo podía estar cociéndose. Hacía muy buen día. Soleado y con viento del oeste. Cuando llegué, me regaló su sonrisa y un "lo que te perdiste. En el primer cuarto de la tarde, a eso de las cuatro pasaron 11 págalos pomarino. Un grupo de cuatro, dos de tres y uno más suelto. Uno oscuro"


Págalo pomarino (fase oscura)

"Joder", pensé. "Joder Cariñés"..."Joooder....11 pomarinos en un cuarto. 2 grupos de tres, uno de cuatro...". Ricardo me miró y de nuevo tirando de ese sentido especial, me dijo "Hoy va a estar bien, hoy va a estar bien, ya hace rato que pasaron, pero va a estar bien....y yo me tengo que ir pronto a currar..." Me dispuse a darle el relevo apuntando las aves que pasaban en mi libreta, lo que aceptó encantado. 20 minutos después y en el segundo cuarto de conteo desde que había empezado yo....apareció un nuevo grupo de pomarinos, esta vez con 6 ejemplares claros. 6 juntos si, 6 adultos claros. Cualquiera que me conozca puede imaginarse la serie de grititos, mi cara de felicidad, mi nerviosismo. Allí tan cerca, tan bonitos, tan...

En el siguiente cuarto ya llegó el éxtasis. Le canto a Ricardo. "Dos pomarinos, no cuatro, cuatro, espera que voy para atrás, más, hay más, más. ¡Se han posado!". "Los veo, los veo, pero vienen más por detrás" me contesta él. Los tenemos ahí posados delante de nuestra atalaya. Cerca, muy cerca. Un espectáculo. Vuelven a levantarse. Con esos enormes cucharones, "vamos a contarlos, vamos a contarlos". "Nueve tengo yo, le digo, nueve, ocho claros y uno oscuro". "Más, más" me corrige Ricardo. "Van 10 claros y uno oscuro". Nadie sabe lo que siento. Ni yo. Nunca he disfrutado más con nada. Ni con una rareza. Nada. Bueno, quizás si. Las primeras veces que los ví. Adoro los pomarinos. Los quiero. Tengo mucho de pomarino. 11 pomarinos juntos. Mi record.


A mí con lo visto ya me vale. Llevamos 17 pomarinos en media hora. 28 en total en hora y media. Una pasada. Cariñés, Toño, David. "Están acostumbrados" y lo entrecomillo a verlos más en grupo. No sé como explicarlo. Para mí ver un pomarino, uno solo, es lo más. Otros prefieren ver a "La gioconda" por ejemplo o la "Fontana di Trevi" o los canales de Venecia. Yo prefiero un pomarino. No digo que sea mejor. Solo que lo prefiero. Es inexplicable lo que siento. Imagina once juntos. Media hora más tarde vemos 3 más, en el siguiente cuarto otros 8 y 5 más y otros 5...


A las 19:00 horas y después de varios cuartos diciendo que se iba pero al mismo tiempo apurando y como no, echando pestes de su "mala suerte" de ese día, de a pesar de lo disfrutado, tener que irse a currar, Ricardo entre maldiciones se marcha.... "Ya me contarás luego, ya mandarás los números, ya....". Allí me quedé y todavía en la siguiente hora y media conté 34 págalos pomarinos más. Cuando me iba, unos momentos antes y con mala luz, de despedida me llevé en la retina y muy dentro de mi alma, un último grupo de 9 (8 adultos claros y 1 oscuro). Me fui a casa y se lo conté emocionado a los míos. 87 pomarinos en una tarde. Yo que lloro casi de alegría cuando veo uno, había visto 87 en cuatro horas. Cuando le contaba a Martín (mi hijo) ese último grupo, él lo vió así (al loro con el de fase oscura...). Yo creo que aunque tampoco lo sabe y su madre ni se lo imagina, como no puede ser de otro modo, también tiene algo de págalo pomarino. Como poco sangre.....que tiene la mía.

Fotos/dibujos de Identify.whatbird.com y dibujo de Martín Valderas Alcoverro.

25 de septiembre de 2009

Vida difícil

Como esos humanos que están casi cada día junto a la casa de los acantilados con esos aparatos mirando al horizonte, yo también podría contar todo lo que pasa. Todas las aves marinas y cetáceos, y podría apuntarlos. Pero no lo hago. Yo, como ellos miro al horizonte pero por otra razón. Porque tengo hambre y porque mis polluelos necesitan comer.

Halcón peregrino



Mi especialidad son los charranes pero le hago a todo lo que se deja. Os voy a contar lo que me paso ayer.


Después de estar toda la tarde ojo avizor sin perder de vista todo lo que pasaba y de varios ataques infructuosos a charranes, charrancitos y fumareles, avisté un inmaduro de gaviota patiamarilla que incauto, no hacía más que pasar delante de mi sin ningún temor. Como provocando. Picado por el hambre y por el orgullo decidí atacarle. Me encontraba francamente cansado, ya que como he dicho antes había fracasado en varios intentos y hacía un viento terrorífico. Según iba llegando a su altura, veía que ni se inmutaba. Cual proyectil le golpeé fuertemente en la parte trasera de la cabeza y antes de que cayera al mar lo cogí con mis garras. ¡¡¡Como pesaba!!!.


Gaviota patiamarilla (inmaduro)

Aún siendo un inmaduro de gaviota, era más grande que yo y mucho el peso que debía soportar. Después de golpearlo y causarle una muerte fulminante quedaba lo más difícil, que era llevarlo hasta las rocas, hasta el nido. Llevaba ya cien metros con él y sentía que mi cuerpo empezaba a no responder pero ¡¡lo necesitábamos tanto!!. Los polluelos llevaban dos días sin comer y estaban cerca de la muerte y terriblemente alborotados. Veía la costa ahí, cerquita, y me aferraba más y más al sustento de los míos. Aleteaba con todas mis fuerzas y luchaba a vida o muerte con aquel enfadado viento que justo de cara, me lo ponía todo todavía mucho más complicado. Pero ya estaba cerca. Ya podía ver el nido. Casi lo había conseguido.


Me dolían muchísimo las patas y me parecía como si fuera a perder todas mis garras, clavadas en aquel cuerpo sin vida. Pero seguía aleteando. ¡¡¡Estaba tan cerca!!!. Cuando ví que sobrepasaba las rocas de delante del cabo pensé que estaba todo hecho y a menos de 15 metros de la costa se me cayó al agua. No. No. No....pensaba en mi desesperación. El cuerpo inerte golpeó el mar como si una gran piedra hubiera caído. Como pude llegue hasta las cercanas rocas y más que posarme en ellas junto al nido, como la gaviota, caí violentamente. Cuando me incorporé lo vi flotando. Allí a unos metros de mi. Desperdiciado. No podía cogerlo. Podía suponer nuestra muerte y yo lo sabía.

Tras de mi oía a los polluelos protestando ajenos a mi desgracia. A nuestra desgracia. Desfondado miré a la gaviota que flotaba con las alas abiertas mientras la corriente la alejaba de la costa. Alguien se la comería pero no nosotros. Ya era tarde y deberíamos esperar una noche más para ver si con el nuevo despertar la suerte cambiaba y lograba conseguir algo para sobrevivir.


Yo sé que los halcones no lloramos, o eso se supone. Allí sobre aquella roca, esa tarde. Yo lloré.





Fotografías de www.birding.in y www.flick.com


21 de septiembre de 2009

¡Ahí hay vida!

Parecía que molestaba. Aunque llevaba decadas en ese mismo sitio ofreciendo su sombra y alegrando la visión con su verde llegamos a pensar en quitarlo. Yo lo planté hace muchos años ya. Cuando era un chavalín.

No recibir algo más de luz en nuestras ventanas parecía una excusa suficiente para acabar con él. Estar allí en medio, en realidad donde yo lo había plantado sin que nadie nos obligara a hacerlo ahí, servía como razón para terminar con nuestra unión.

Sentado en la escalera de casa, fumando un cigarro, los oí por primera vez. Con su repetitivo pero agudo reclamo, alguien exigía la atención de otros. Cada vez que notabas que se acercaba un pajarillo al ciprés, el "piar" se hacía más repetitivo, como más exagerado. Ciertamente había oído ya varias veces aquella llamada pero no la había interpretado.

Al ver llegar de nuevo a mi ciprés, esta vez a la pareja completa y de nuevo sentir aquellos ruegos hilé y me di cuenta de lo que ocurría. Allí dentro en el interior de mi querido pero casi sacrificado compañero había vida. Mucha vida.

Sentir aquello me hizo tener claro el destino de mi ciprés. Seguiría ligado al nuestro. Allí en Vicedo, casi en el centro del jardín. Quitándonos algo de luz pero a la vez dándonos sombra. Ofreciéndonos su verde y su mirada a las nubes. Y dando cobijo a una nueva nidada de jilgueros.
El feliz padre, en un pino cercano a mi ciprés. El año que viene podrá volver a su viejo nido..y yo espero oirle. Escuchar un año más su canto.

17 de septiembre de 2009

Con Nordés, no hay paso de Cariñés....

Yo ya lo había comprobado en mis carnes. Otros años y desde luego esa primera semana de agosto de 2009. Sin disimulo y con franqueza.

Cuando ves este mapa en la tele....malo...no le verás...

"Los putos vientos de mierda estos, quien sabe el mogollón de aves que se están llevando por ahí fuera..y que nos las vamos a tragar...". Yo no vengo. Mañana no vendré. A ver si el miércoles y si no el jueves. El viernes fijo...... A ver si cambia el viento este...."

"Todos esos que se creen que la Estaca es jauja. Todos esos no han estado aquí con Nordeste. Sin que hubiera un puto bicho". Al Cariñés no le gusta llamarle Nordés. Para él es Nordeste. Y tiene razón. Pero bueno, tampoco creo que exista Cariñés y sin embargo es muy nuestro. Muy suyo. Como Nordés. Y a mi me encanta.

Está Toño y está Cariñés...hoy... no hay Nordés...
Y algo de razón tiene. Hay quien dice que no hay que fiarse (concretamente el que está a su lado en la foto...), que puede pasar cualquier cosa, que cuando menos lo esperas, salta la liebre....o el rabero....o el feae....o...... Pero Cariñés se fía de su instinto y hace bien. Además, él sabe o sabía a principios de este agosto cuando me lo comí yo solito con patatas, que estaba yo. Y a mí me toca sufrirlo. Si señor. Son muchos los días seguro que se lo ha comido él. O cosas peores en el invierno.


A mi tampoco me gusta el Nordés. No me gusta porque efectivamente el número de aves en paso baja considerablemente. Mucho. Muchísimo en ocasiones. Eso afecta a muchas cosas. Lo más fácil es que estés solo. Sí, con mucho tiempo para pensar pero.....con muchas ganas de ver aves, de contarlas. Y sigue el Nordés....


Mi telescopio solo y no está el Cariñés...está claro... hoy tenemos Nordés....

Pero sobre todo no me gusta porque no veré al Cariñés. Muchas tardes en Estaca dan para mucho. Para apreciar, para querer, muchas cosas. Para disfrutar el paisaje. Ver el mar con sus diferentes colores. Sentir los vientos (incluido el Nordés). Pero también para sentirte cerca de alguien aunque estés callado (y a mi me cuesta...¿verdad Cariñés?...). Para hablar de cualquier cosa. Para reirte en buena compañía. Para disfrutar y gozar de ellas, de nuestras queridas aves, junto a alguien que aprecias.

Te echo de menos Ricardo Hevia Barcón. Te echo de menos Cariñés. Pero....también echo de menos al Nordés.....


13 de septiembre de 2009

Me muero

Y no se porqué.


Estoy enfrente de este cabo, de la costa. Llevo varios días vagando, flotando en el mar. Dejándome llevar por las corrientes, sin poder hacer otra cosa. No puedo volar.


Hace ya unos días que tengo ésto en mi pico y no puedo quitármelo. Cada vez se introduce más dentro de mí y tengo dificultades de respiración. Un trozo de red. Una cuerda. No se qué es pero me está matando. Me queda poco tiempo. No puedo comer. No puedo más que seguir camino hacia la muerte.

Y no se porqué.

Intentaba pescar. Quería comer. Necesitaba sobrevivir. Y ahora, todo se termina. Voy hacia el oeste pero no como debería hacerlo. No volando en libertad, no disfrutando con mis compañeros, con las demás aves marinas. Con mis hermanos, con mis amigos. No.


Voy solo hacia la muerte. Me muero.

Y no se porqué.


Cuando lo vi desde el observatorio de Estaca y aunque ya tenía constancia de ello, volví a comprender los perjudicial que es el género humano para la naturaleza en general. Aquel pobre animal, aquel alcatraz probablemente no duró dos o tres días más. Tenía un tremendo trozo de red o de cuerda de color azul, introducido en su boca y con gran parte de el todavía colgando por fuera. No volaba. Simplemente se dejaba llevar. Cada vez estaba más cerca de la costa y al mismo tiempo se desplazaba al oeste. Sentí mucha pena. Pobre bicho.

Como el alcatraz, yo tampoco entiendo porque iba morir. Porqué ha muerto.

Pero si sé que no colaboramos mucho. Sé que no hacemos otra cosa que esquilmar los mares, que llenarlos de plásticos, de papeles, de maderas, de cuerdas, de petróleo, de todo lo que no nos sirve. Sin ningún respeto. Sin miramientos. De hacer cosas que aunque sabemos que no "pueden" hacerse, nos dá igual y miramos para otro lado.

Las estamos matando a ellas, a las marinas, pero también los peces, las plantas. El mar en general. Y somos tan estupidos que no nos dámos cuenta de que nos estamos matando a nosotros.

Pero somos los que merecemos este fin. Somos culpables.

PD. Siento lo "malísimas" que son las fotos. Pero la mayoría sabéis de que hablo. Para los que no, una foto ejemplo que he "tomado prestada" de Internet por lo clara de la misma (http://www.alchata.es/).

Nuestro alcatraz ya no volaba como este. Pero este, seguro que dejó de volar no mucho tiempo después.



9 de septiembre de 2009

Veranodroma feae o Pterodroma veraneae

Antes de relatar, decir que cronológicamente debería contaros unas cuantas cosas antes de lo que os voy a contar a continuación, pero está tan en boca de todos, tan........tan....que......allá va...

26 de agosto

Como cualquier tarde de agosto, me dirijo al observatorio de Estaca de Bares. Ya estoy apurando los días y las horas. Llevo por aquí desde el día 1 y queda poco tiempo. Allí me encuentro a mi querido Cariñés (Ricardo Hevia), fijo como las piedras, como el viento y como el mar, siempre.... que no haya "Nordés". Pero no está solo. Con él, ya están allí ojo avizor, Óscar Llama, Marcel Gil, Manolo García y Albert Cama. Habituales también de la zona. Vienen casi todos los años a echar por aquí unos días y además, a salir con el "Aula do Mar" desde Cariño. Pero el tiempo anunciado anula las salidas. No empieza muy bien la cosa. Albert, nuestro querido Albert, viene con casi todos los demás de una salida del Pride of Bilbao, bastante funesta....con pocos resultados. Y Albert en Estaca tiene peligro. Ha pillado buenos días, si, pero....también es como un imán para el "Nordés".. ¡¡Ay Albert!! ¡¡Que la jodemos!!. Pasamos la tarde animadamente y con viento del SW, aún contamos 30 págalos, 4 de las 5 pardelas, charranes, fumareles, negrones, zarapitos trinadores.... Bien.

27 de agosto

Cuando llego a Estaca, el grupo ha aumentado considerablemente. Han venido Dani L. Velasco, Joan Ferrer, Marco García, David Martínez Lago, Guillermo Rodríguez. Por supuesto está Ricardo, los 4 llegados ayer (Óscar, Marcel, Manolo y Albert) y también aparece por allí Johan Cruyff (si, ya se que no se llamaba así, pero lo del holandés errante ya.......). Mola ver un grupo tan grande. Como poco habra conversación y cachondeito. Allí estamos con ganas de echar una buena tarde, aún con lamentos por la suspensión de las salidas a mar abierto, contando los primeros bichos que pasan y los vasos de tintorro que otros se aprietan. Hay alegría. Que bonita es la alegría. En primera linea de fuego, en la parte más baja del pradito, están los catalanes en animada charla (y animada competición para ver quien fulmina antes la última botella de "moñate"..), junto con Guille. A su izquierda, algo en solitario, Johan, observa las marinas, el mar, a nosotros y la velocidad con la que está muriendo el morapio. Unos metros más arriba, los asturianos, los gallegos y el par de madrileños. Cantamos lo que se va viendo, están saliendo buenos cuartos de pardelas pichonetas, con más de 100, págalos.. Entonces llega la primera sorpresa para los habituales del lugar, entre los que con modestia, me cuento. El grupo delantero, levanta la cabeza, como si fueran a brindar, pero no. Sobre sus cabezas está pasando un págalo parásito. ¡¡Sobre la costa!!. Tanto Cariñés como yo, es la primera vez que lo vemos. Nos cuenta Dani, que sobre La Vaca ellos si han tenido ocasión de ver pomarinos, etc...y Hevia recuerda aquel pomarino que le sorprendió sobre las casas de Cariño. Alucinante la visión. Cada vez se introduce más y casi pasa por encima de la antigua base yankee. Algo pasa. Se siente.


Págalo rabero (foto de cyberbirding.uib.no)


Siguen entrando págalos, bastantes págalos. La cosa está animada. Skuas de uno en uno pero varios en los cuartos, parásitos por parejas, tercetos....y ¡¡RABEROS!!. A las 18:30 pasa un grupo con 5 ejemplares lo que provoca el primer momento de confusión y de nervios. No recuerdo si fue Dani o si fue Ricardo quien los cantó. Los de abajo sin dejar de observar y con las reservas del rojo liquido elemento fundidas, se muestran más atentos a lo que pasa (casi todos.....). Quince minutos más tarde, otro grupo de 5 raberos. Los gritos van subiendo de tono. Dani baja hacia la zona en la que está Cruyff y le dice en inglés que si los está viendo. "Long-Tailed Skua, did you see them?". Yes, yes... Van 12 raberos, lo que es un notición y una tarde más que conseguida. Un exitazo, una gozada. Hay más alegría. Empieza a olvidarse el barco, la suspensión. Bueno, el Cariñés no del todo. Sigue mirando las olas y diciendo que son de mierda y que..... El siguiente cuarto, el de las 19:00 horas es majete. 58 pichonetas, 7 sombrías, 1 pomarino, 10 parásitos, negrones, charranes. Me esmero apuntando todo lo que cantan y discerniendo si el skua que han dicho aquellos es el de los otros o no. Si el parásito oscuro "a medio mar", es el que los otros dicen que "está aquí mismo" cuando ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PTERODROOOOOOOOMAAAAAA!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡PTERODROOOOMAAAAA!!!!!!!, Dani lanza su "hipohuracanado grito" (si, como el de "Pepepótamo" aquel simpático personaje de dibujos animados). Dificil imaginar los gestos desencajados del personal. Mirada al telescopio hacia donde dice Dani, mirada a Dani para ver donde mira, mirada a los demás. El grupo delantero (los de abajo) suben a toda velocidad para colocarse en la misma altura que los demás, para estar más cerca, para oir mejor. "Lo he perdido, lo he perdido, me cago en todo, me cago en todo" se lamenta Dani entre gritos. "Me cago en la puta, me cago en la puta, estaba ahí, estaba ahí...y no lo veo, no estááá.." . Gran tensión, nervios a flor de piel. Telescopios barriendo ansiosamente la zona. 2 ojos han conseguido verlo. 24 escrutan todo el mar para extasiarse.........


Pterodroma feae/madeira (foto cedida por Jesús Menéndez)


"¡¡¡¡¡¡Lo tengoooooooo!!!!!! ¡¡¡¡¡Lo teeeeeeeenggooooooo!!!!!. Ahora el que grita es Guille. Ha conseguido localizarlo. Indica posición y también Dani lo tiene. Todo el mundo grita. El personal apunta nerviosamente su telescopio hacia la zona. Son ya 3 los que lo tienen. Dani grita casi histérico, "Ahiíííííi´, ahíííííííí´, con dos pardelas sombrías, detrás de ellas, haciendo arcos". ¿Con dos pardelas sombrías? preguntan unos y otros... "Si joder, con las sombrías y con un págalo grande, encima del págalo grandeeeeeeeee", "¿Del págalo grande? Si, coño, ahora, ahora, encima del págalo grande, si, si, si y ahora otra vez detrás de las sombrías, ¿lo véis, lo véis, lo véis??. En ese momento y por unos instantes consigo mi avistamiento. Breve pero suficiente. Con eso basta. Por hoy basta. Casi todo el grupo (los ya llamados "Feaes") ha pasado por delante de un telescopio u otro y ha conseguido verlo. Todos, menos Johan. Cruiff, no lo ha logrado. No sabía que buscaba. Sube nervioso hacia su coche a mirar en una guía y nos habla de "Wilson petrel". "No, no, Wilson petrel no. Feas petrel". No sabe que bicho es.

El grupo se abraza. Las sonrisas son de oreja a oreja. Dani se mueve de un sitio para otro. Dice "Con esto ya me vale. Ya no quiero más. Me voy a mi casa. Vaya flipada". Hay que ver esa cara. La cara de Dani. Hay que oir su grito Y el de Guille. Tremendo. Como poseidos..... Maravillosos.



El satisfecho Grupo FEAE (falta alguno)

Tres personajes de excepción. Ricardo "´Cariñés" Hevia ha recibido la visita de un amiguete suyo de Cariño y de su novia. Han llegado justo en el éxtasis. Él tiene la risita floja y ella, yo creo que está asustada, acojonada. ¿Quién coño serán estos colgaos y que carajo les pasa?. Flipan ante nuestros gritos, ante nuestros abrazos, al ver nuestras caras y oír nuestras voces. Ella respira profundamente al marcharse mientras él lo hace con una sonrisa simpática pero que denota que aún, del todo, todito, todo, no nos comprende..... Pobrecitos, pensará.....

El tercer personaje es el "desmayao". No vió los grupos de raberos, no vio el pterodroma pero yo estoy seguro que soñaba con ellos. Que sus sueños hicieron que vinieran. Yo estoy seguro, de que aunque él crea que no los vio, si lo hizo. Definitivamente sí.

En los días posteriores, se vieron cientos de págalos raberos (cientos, si, cientos), miles de pichonetas, bastantes pardelas capirotadas, paíños, gaviotas de sabine, fulmares y hubo hasta tres contactos más con Pterodromas Feaes. Una pasada. Una gran pasada. Viva Estaca de Bares. La Santa Estaca. Aunque no siempre sea así (que no lo es).....basta con estar ahí. Con sentirla.

Por todo esto, sin duda, este ha sido un gran VERANODROMA FEAE o bien un PTERODROMA VERANEAE..... Lo que prefiráis.



Distribución de Pterodroma Feae/Madeira

No puedo dejaros sin hacer una última mención al "Cariñés" y es que el jodío, yo creo que los ha visto todos. Todos los de este año y los del pasado. "La madre que le parió......que avemarinólogo que nos dejó".....Pardiez.

Y también para Johan, esté donde esté. El también se va a acordar unas cuantas veces durante el año de nosotros, de la Estaca y de las marinas. Yo creo, que el año que viene va a haber mucho holandés por aquí......




5 de septiembre de 2009

La canción del verano

¡¡¡¡Estará "jamao" el tío éste!!!!. ¡¡¡Tan mal le han sentado todas esas horas de esas tardes en Estaca, las resacas (con los fiestones del día anterior), la salida en barco, los muchos baños en el mar, los atracones de papeo.......qué......no sabe lo que dice!!!.

Pues no nos sale ahora con "la canción del verano".... ¿¿Se va a poner ahora a hablarnos de Georgie Dann, King Africa o incluso de las Ketchup (las chicas del tomate....).??. Pues podría ser, pero no... La canción de este verano no la ha protagonizado ninguno de los antes mencionados u otros muchos que se lo han llevado muerto con "melodías pegadizas" que en algún momento nos han hecho bailar a todos. La canción del verano ha sido de un animalillo como el que véis en la foto de a continuación.....
Se trata de un "escribano soteño" (no me digáis que no son bonitos los nombres de los pájaros....). Un precioso pajarillo que desde principios de agosto nos ha amenizado los días con su cántico en el jardín de casa. Yo creo que buscaba novia o quizás que lo que decía era que ya la tenía y lo guapa que era. Para que se enteraran todos los demás pajarillos y sobre todo, los demás "soteños" del Vicedo. Un potente y repetitivo canto pero que a mí me alegraba cada vez que lo oía. Mucho más que oír al gordito sabrosón, al abuelillo Georgie o al trío de "andalusís".

No es el primer año que lo veo. Habitaba junto a otras especies unos arbolillos autóctonos que había junto al terreno, que nosotros llamamos "perullos" (no sé ni si se llaman así ni si así se escribe su nombre). La mayoría de ellos (de los "perullos", desaparecieron) pero quedó algún resto de ellos. Con su desaparición, también lo hicieron algunos de los pajarillos o se trasladaron un poco más allá. No el "escribano". El ha quedado como rey del jardín.

Este es el trono del "soteño". Este es su trono en nuestra casa de O Vicedo. Y que lo sea mucho tiempo.

2 de septiembre de 2009

30 días en Vicedo: 27 contando en Estaca, 2 resacas y una salida en barco

Pues eso. Lo que dice el título. 30 días me he tirado por O Vicedo y por lo tanto en las cercanías de mi adorada Estaca. De mi querida Ría. De las vistas de la Coelleira. De la costa de Lugo.



De esos 30 días, 27 tardes fui a Estaca. Acompañado de mucha gente. Casi siempre de Ricardo, mi querido Cariñés, mi compañero diario de fatigas (aunque no siempre es así, pero eso os lo contaré otro día), mi transportista en muchas ocasiones (anda que no se ha dado viajes hasta el puerto de O Vicedo este verano...). Otros muchos días (los fines de semana) con Ana y Toño. Con Pablo Gutiérrez (mi fichaje especial de este verano, cada año al menos hay uno y alquien que ha compartido un rato con "Fredy Mercury" y no ha huido a toda prisa, merece un gran espacio, que ya tiene por méritos propios). Con toda la gente que venía al barco y al final se tuvieron que conformar con cientos de raberos, con más cientos de parásitos, con miles de pichonetas o cenicientas... o con un Pterodroma Feae (joder, he visto que en castellano se le llama Petrel Gon Gon, pero bueno, el también tendrá una historia especial otro día). También tardes que he estado allí solo, que cuentan mucho, que airean, que oxigenan, en los que te da tiempo a todo (sobre todo si no hay mucho paso).

Tres días, tres tardes no acudí a mi cita diaria con las marinas en un sitio tan espectacular como es el Cabo. En realidad cuatro. Dos de ellas fueron debido a la resaca. Si, esa tremenda sensación física y mental, tan horripilante que te acosa el día siguiente a agarrarte una "kurda del siete", un "pedo como un castillo" o a "cocerte como un gambón". Las fiestas de Santa Rosa en O Barqueiro tuvieron la culpa la primera vez y la fiesta de Mamen, cuya temática era Michael Jackson fue el problema el segundo día. Bueno, en realidad el problema fueron los 8 o 10 pelotazos de Cardhu que me endiñé.......

Los otros dos días, fueron la tarde en la que partí de vuelta a Madrid, el 30 de agosto (menos mal que Toño y Pablo estaban de guardia y trincaron el fulmar, que no había acudido a la cita este año) y el día que salimos desde Cariño con el "Aula do mar" 20 millas mar adentro para ver aves marinas (también tendrá un espacio especial).

He cumplido. Estoy satisfecho y feliz. Porque es algo que me gusta mucho. Porque es algo con lo que disfruto mucho. Porque estoy con gente a la que quiero. Porque aprendo sobre animales a los que adoro. Porque disfruto viendo el mar, sintiendo el viento sobre mi cara.

Especial agradecimiento a mi querídisima y santa mujer. Ana. Gracias a que ella se quedaba con los niños por las tardes, yo podía venir. Y cada año vengo más.