Yo ya lo había comprobado en mis carnes. Otros años y desde luego esa primera semana de agosto de 2009. Sin disimulo y con franqueza.
Cuando ves este mapa en la tele....malo...no le verás...
"Los putos vientos de mierda estos, quien sabe el mogollón de aves que se están llevando por ahí fuera..y que nos las vamos a tragar...". Yo no vengo. Mañana no vendré. A ver si el miércoles y si no el jueves. El viernes fijo...... A ver si cambia el viento este...."
"Todos esos que se creen que la Estaca es jauja. Todos esos no han estado aquí con Nordeste. Sin que hubiera un puto bicho". Al Cariñés no le gusta llamarle Nordés. Para él es Nordeste. Y tiene razón. Pero bueno, tampoco creo que exista Cariñés y sin embargo es muy nuestro. Muy suyo. Como Nordés. Y a mi me encanta.
A mi tampoco me gusta el Nordés. No me gusta porque efectivamente el número de aves en paso baja considerablemente. Mucho. Muchísimo en ocasiones. Eso afecta a muchas cosas. Lo más fácil es que estés solo. Sí, con mucho tiempo para pensar pero.....con muchas ganas de ver aves, de contarlas. Y sigue el Nordés....
Pero sobre todo no me gusta porque no veré al Cariñés. Muchas tardes en Estaca dan para mucho. Para apreciar, para querer, muchas cosas. Para disfrutar el paisaje. Ver el mar con sus diferentes colores. Sentir los vientos (incluido el Nordés). Pero también para sentirte cerca de alguien aunque estés callado (y a mi me cuesta...¿verdad Cariñés?...). Para hablar de cualquier cosa. Para reirte en buena compañía. Para disfrutar y gozar de ellas, de nuestras queridas aves, junto a alguien que aprecias.
Te echo de menos Ricardo Hevia Barcón. Te echo de menos Cariñés. Pero....también echo de menos al Nordés.....
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